miércoles, 28 de mayo de 2008

Bergman vende jabones

[fin de 1949] «Se rumoreaba que se iba a paralizar toda la producción cinematográfica como protesta de los productores contra el impuesto estatal de espectáculos. Para mí, que mantenía a dos familias, una acción semejante significaba una catástrofe económica.
Un día después de Navidad, Gun logró salir de su humillación y se negó a seguir sometiéndose a las condiciones de su marido. [...] Nos mudamos con los dos hijos pequeños de Gun y la niñera finlandesa. Gun estaba sin trabajo y yo tenía entonces tres familias que mantener.
La continuación puede contarse en pocas palabras: Gun quedó embarazada. A finales del verano [1950] se suspendió toda la producción cinematográfica; a mí me echaron de la Svensk Filmindustri, iba a ser director artístico del teatro que acababa de abrir Lorens Marmsted, pero fracasé en dos puestas en escena seguidas y también me echaron.» (Linterna Mágica, pág 179)

Se comprende que un contrato con la productora Sunlight Corporation para filmar nueve comerciales de jabón haya sido de lo más oportuno que podía ocurrir.
Tuvo vía libre para hacer lo que quisiera, con tal de sujetarse, naturalmente, a los textos publicitarios. Y así lo hizo: nueve minipelículas de 1'30" de duración cada una, entretenidas e ingeniosas. A nuestro gusto actual, desde luego, suenan anticuadas publicitariamente (¡es un género que ha avanzado verdaderamente mucho, en algunos aspectos más rápidamente que el cine!), sin embargo, no dejan de ser apreciables en el coleccionismo bergmaniano:

«Cuando más tarde, durante la crisis cinematográfica, hice una serie de películas publicitarias para el jabón Bris, me pareció divertido desafiar a la estereotipada industria publicitaria jugando con el género y rodando películas en miniatura a imitación de Georges Méliès. Las películas de Bris nacieron para salvarme la vida a mí y a mis familias. Pero ése era un problema secundario. Lo principal era que podía disponer libremente de los recursos económicos y hacer exactamente lo que quisiese con el mensaje comercial.» (Imágenes, pág. 242)


No me fue posible establecer en qué orden deberían verse, ya que me las he encontrado en tres ordenamientos distintos:

La IB Foundation las menciona en simple orden alfabético, así que poco nos sirve para establecer la probable secuencia.

El usuario de Youtube de donde tomé los clips (Josephzohn), de excelente calidad, los trae numerados, pero en un orden que es muy poco probable, fundamentalmente porque el que figura como el tercero , que se llama «Tvålen Bris» -Jabón Brisa- es casi con total certeza, como veremos luego, el primero de la serie; y el que figura como séptimo, «Prinsessan och svinaherden» -La Princesa y el porquerizo-, es seguramente el último, porque es el único en el que actúa Bibi Andersson, y es un dato conocido que Bergman conoció a Bibi en el último de los reclamos publicitarios.
La mejor fuente que encontré, Birgitta Steene en Bergmanorama , con cita de fuentes web y bibliográficas, cosa que debería ser normal pero resulta casi una rareza- trae la lista de los nueve, con su nombre original, el año de primera emisión (ya que se emitieron a lo largo de tres, del '51 al '53), una sinopsis de contenido y los nombres de los actores, es decir: más completo imposible. Sin embargo, no termino de entender el orden en el que los presenta, que no es el de estreno; tal vez sea el de filmación.

Por mi parte he hecho lo siguiente: a las mejores versiones que he encontrado, las de Josephzohn (www.youtube.com/josephzohn), les he quitado la numeración, y de paso restaurado el III, que tenía otro anuncio colado atrás, y los he subido a mi canal, en el orden que me parece plausible, es decir: primero «Jabón Bris», último «La Princesa y el porquerizo», y los demás distribuidos por año de estreno, tres en 1951, tres en el siguiente y tres en 1953. En la página dedicada a cada uno daré los mayores detalles que pueda.

He consultado las fuentes mencionadas, y además la Internet Movie database para ver las carreras de los respectivos actores y su actuación en la obra de Bergman. Otros sitios que he consultado sobre este tema no aportan más información (más bien menos), se repiten unos a otros, errores incluidos, sin citarse, o traducen a-críticamente de estas mismas fuentes en inglés, por lo que no vale la pena agregarlos como fuentes.

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